Sebastián Villa, que juega actualmente para Independiente Rivadavia, se enfrenta por primera vez a Boca desde su salida del club. Este sábado, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, el delantero colombiano fue a saludar a sus excompañeros ni bien pisó el campo de juego.

El delantero, que en 2023 había sido condenado a dos años y un mes de prisión condicional en una causa por violencia de género contra su expareja, actualmente viste los colores del conjunto mendocino. Antes de acomodarse para empezar el partido, corrió hacia el banco de suplentes del Xeneize y saludó a todos que estaban allí: desde el cuerpo técnico -con el que no coincidió en el club- hasta los jugadores. Con algunos de los futbolistas tuvo abrazos sentidos y palabras al oído.

En junio del año pasado, luego de que la Justicia condenara a Villa en la causa por las agresiones hacia su expareja, Boca había separado al colombiano del plantel y no había permitido que fuera convocado para ningún partido. Luego de esa decisión, el futbolista intimó varias veces al club hasta que dio por rescindido su contrato (tenía vigencia hasta diciembre de 2024) y dejó de asistir a los entrenamientos.

El Xeneize acudió a la FIFA para reclamar esta ruptura unilateral, pero el organismo determino que debe resolverse en la justicia laboral argentina. Luego de esto, en Boca dejaron de lado el tema y lo dieron por terminado. El delantero, en tanto, siguió su carrera en el Beroe de Bulgaria.