El Congreso de España aprobó la decisión de considerar como presidente electo y legítimo de Venezuela a Edmundo González Urrutia, con 177 votos a favor, 164 en contra y una abstención. Esta decisión se produce en un contexto de creciente tensión diplomática, donde Nicolás Maduro sigue siendo el presidente en funciones de Venezuela.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, recibió a González Urrutia en el Palacio de la Moncloa, poco después de regresar de un viaje oficial a China. "Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González Urrutia, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos", expresó Sánchez durante el encuentro.

La situación se complica aún más con la reciente solicitud de Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien ha pedido la expulsión de todos los diplomáticos españoles. "Que se rompan de inmediato todas las relaciones diplomáticas, comerciales y consulares", exigió Rodríguez en la Asamblea de Caracas.

Además, el líder legislativo exigió el retorno de los representantes diplomáticos venezolanos en España y viceversa. Propuso también que el documento incluya la suspensión de los vuelos entre ambos países y el cese inmediato de todas las actividades comerciales de las empresas españolas en Venezuela.

En su discurso, Rodríguez criticó la permanencia de relaciones con países que, según él, no respetan la soberanía venezolana. Mientras que el diputado por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela consideró un grave error que los parlamentarios españoles pretendan adjudicarse la autoridad del Poder Electoral venezolano.

El conflicto diplomático se intensifica, ya que el Gobierno español planea continuar su apoyo a la democracia y los derechos fundamentales en Venezuela.

La próxima semana, el Parlamento Europeo debatirá y votará sobre el reconocimiento de González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela, lo que podría generar más tensiones con Maduro.