as tensiones en la guerra en Medio Oriente volvieron a escalar luego de que Israel bombardeara territorio libanés como prevención a un “ataque mayor “que Hezbollah había anticipado como venganza por el asesinato de Fuad Shukr, uno de sus principales líderes. Ante esto, el grupo terrorista desplegó una lluvia de misiles que puso en emergencia total al país y obligó a cerrar el Aeropuerto Internacional Ben-Gurion de Tel-Aviv.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que, en un acto de autodefensa para eliminar amenazas potenciales, atacó a determinados objetivos terroristas en Líbano. Se trató de una maniobra de último momento desplegada tras la confirmación de un posible ataque a gran escala de Hezbollah que se preveía para las siguientes horas.
Según informó el medio local The Jerusalem Post, la fuerza aérea israelí atacó 40 objetivos, mientras que que el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant aprobaron la acción preventiva contra Hezbollah en Kiryah.
La respuesta de Hezbollah no se hizo esperar. Alrededor de la medianoche en la Argentina y la madrugada en Medio Oriente, hubo un ataque de más de 150 misiles de largo alcance sobre el territorio israelí. El gobierno declaró “Estado de emergencia” por 48 horas para brindarle tiempo a las FDI para tomar restricciones respecto al movimiento de civiles, comunicó The Guardian. Así, se limitaran reuniones y se restringirá la circulación por las calles.
Por su parte, según la información del mismo medio, Gallant conversó con el ministro de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, con el fin de evitar una escalada regional. “El aparato de defensa está siguiendo los acontecimientos en Beirut y está preparado para desplegar medios defensivos y ofensivos”, afirmó Israel en un comunicado y agradeció el apoyo del país norteamericano.
Desde Estados Unidos, uno de los aliados más fuertes que tiene Israel, están monitoreando la situación y se encuentran a la expectativa de lo que suceda. Incluso, el presidente Joe Biden está siguiendo los acontecimientos desde cerca, brindando su apoyo.
“Bajo sus instrucciones, altos funcionarios estadounidenses se han estado comunicando continuamente con sus homólogos israelíes”, expresó el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Sean Savett, respecto a la reunión con el presidente norteamericano.
En tanto, se desarrolló una reunión de gabinete para analizar la situación. A su vez, Gallant se había referido a los ataques como una “situación especial en el frente interno”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, encabezó el encuentro y señaló: “Esta mañana identificamos los preparativos de Hezbollah para atacar a Israel. En consenso con el ministro de Defensa y el jefe de Estado Mayor de las FDI, ordenamos a las FDI que iniciaran acciones para eliminar la amenaza”.
En esta línea, desde la cuenta oficial del ministerio comunicaron: “Las FDI han estado tomando medidas enérgicas para frustrar las amenazas. Ha eliminado miles de cohetes que apuntaban al norte de Israel. Está frustrando muchas otras amenazas y está tomando medidas muy enérgicas, tanto defensivas como ofensivas. Le solicito que cumpla con las directivas del Comando del Frente Interior de las FDI. Estamos decididos a hacer todo lo posible para defender nuestro país, devolver a los residentes del norte sanos y salvos a sus hogares y seguir defendiendo una regla simple: quien nos haga daño, nosotros le haremos daño”.
Por el momento, se registra un gran número de vuelos cancelados y retrasados en el puerto aéreo Ben-Gurion de Tel Aviv. De todas formas, se espera que las operaciones se reanuden con normalidad en las próximas horas.
En cuanto al sistema educativo, las universidades de Israel limitaron sus actividades. La Universidad de Tel Aviv cancelará los exámenes previstos para la fecha, pero continuará con otras tareas, mientras que Technion y la Universidad de Haifa suspendieron sus jornadas en su totalidad.
El puntapié de los nuevos ataques
Los ataques con misiles ejecutados desde Hezbollah, los cuales fueron anticipados por Israel, surgieron como búsqueda venganza a partir de la muerte de Fuad Shukr, uno de los líderes más importantes del grupo, quien fue asesinado en manos de su enemigo el pasado 30 de julio en Beirut. Desde el ejército israelí lo responsabilizaron de una escalada que se había generado días atrás en Altos del Golán, cuando el grupo bombardeó una cancha de fútbol donde se encontraban civiles.
“Los aviones de combate de la fuerza aérea israelí eliminaron al comandante militar de mayor rango de la organización terrorista Hezbolá y jefe de su unidad estratégica, Fuad Shukr, en la zona de Beirut”, anunció el cuerpo armado israelí en un comunicado.
Desde el grupo terrorista habían desmentido la muerte de quien estaba a cargo de las operaciones del movimiento islamista contra Israel en el sur de Líbano. Sin embargo, al otro día confirmaron el fallecimiento de su líder y calificaron el ataque de Israel como “violento” y que ocasionó un “grave crimen”.
A su vez, horas más tarde al momento de la muerte de Shukr se produjo en la capital de Irán un ataque en el cual falleció Ismail Haniyeh, líder político de Hamás. Desde entonces las tensiones crecieron en el conflicto en Medio Oriente.
