Durante la mañana de este martes, se llevó a cabo en el Salón San Martín la audiencia de agravios ante la sala penal. La medida judicial fue solicitada por la defensa del sacerdote sobre quien pesa una condena de 15 años de prisión pero que aún se encuentra en libertad hasta tanto quede firme la sentencia. Durante el acto no estuvieron presente el sacerdote condenado y tampoco la víctima.

El abogado Luciano Rojas, fue el primero en exponer sus conclusiones. El letrado se refirió a las contradicciones en las declaraciones de la víctima no quedando así acreditado el 1er hecho. Adujo también inconsistencias en los testimonios y remarcó que el tribunal hizo una valoración parcializada de los testimonios, principalmente de un perito.  

Dijo también que la víctima tuvo un testimonio inconsistente y que el tribunal no fundamentó la condena.  Al finalizar, el abogado pidió la nulidad absoluta de la sentencia. 

Por su parte el fiscal Barros se refirió a lo expuesto por el abogado del cura señalando que se trata de una obra macabra y que invisibilizan a la víctima en su descargo y que el mismo se realizó en base a una secuencia de mentiras. Desacreditó los testigos que presentó Rasgido que decían que estaba en la Capital al momento de uno de los hechos y que el testimonio de la víctima en Cámara Gesell no tuvo fisura alguna. 

Pidiendo al finalizar que se rechace el pedido de la defensa y que quede firme la condena. 

Por su parte, la querella también pidió el rechazo del planteo defensivo y que el único efecto que busca Rojas es dilatar la prisión efectiva de 15 años.