Edgar Bacchiani será juzgado en Córdoba por cincuenta estafas
La actuación de la fiscal Valeria Rissi fue avalada por la Cámara de Acusación y por eso se determinó que el empresario sea sometido a juicio en la vecina provincia por las denuncias de los clientes del local del Cerro de las Rosas.

Un paso más dio la fiscal de Delitos Complejos del 2° Turno, Valeria Rissi, para afianzar su actuación como dueña de la jurisdicción en la que el catamarqueño Edgar Adhemar Bacchiani (48) está acusado de cometer estafas en perjuicio de 50 ahorristas cordobeses que “invirtieron” su dinero en el local del barrio Cerro de las Rosas.

Después del aval que le había dado en abril el juez de Control José Milton Peralta, ahora la Cámara de Acusación de la ciudad de Córdoba, en pleno, confirmó que Bacchiani debe responder en juicio oral y público por el presunto delito de “estafas reiteradas”. Detenido en Catamarca, donde funcionaban las oficinas centrales de un grupo de “financieras”, Bacchiani deberá concurrir a Córdoba para responder por las “primeras” 50 acusaciones sobre un total de casi 200 denunciantes que se sienten defraudados por la no devolución de depósitos colocados en la sucursal de Luis de Tejeda 4075, en la coqueta zona del noroeste provincial.

Autodenominado “God Trader”, habría engañado a inversores cordobeses (como también lo sostienen las acusaciones de otras provincias) que le dieron elevadas sumas de dinero con la promesa de obtener fuertes rendimientos en pesos o en dólares a partir de la adquisición de criptomonedas o fondos de inversión.

Basándose en el esquema Ponzi, en las criptomonedas y en otras inversiones de fuerte rendimiento (y alto riesgo), la firma Adhemar Capital atrajo a cientos de inversores que, en principio, recibían los pagos de las cuotas por los rendimientos mensuales, pero se encontraron con dificultades al tratar de recuperar el capital. Cuando se generó la corrida ante los primeros incumplimientos, ya esas dificultades fueron mayores e insalvables.

Burlas a los damnificados

La fiscal Rissi, según se lee en el expediente, parece haber determinado que Bacchiani no tenía la menor intención de pago, contrariamente a lo que él dijo e insistió cuando se generó la corrida y luego cuando fue detenido.

Hay escuchas telefónicas que delatan al autodenominado “God Trader” porque allí demuestra que se burla de quienes quieren recuperar sus depósitos y da cuenta de que no tiene intención de reintegrar monto alguno.

“Yo no voy a pagar un pingo, culiá'. Si vamos a 'ponzear', 'ponzeá', culiá'…”, se escucha en un audio que se halló entre sus comunicaciones.

Luego, se integra entre la prueba un mensaje que envió por celular. Allí canta, a modo de burla: “Ponzi, Ponzi, Ponzi, Ponzi, Ponzi, Ponzi, Ponzi, po, po, po, Ponzi, Ponzi”. Más adelante se lee la transcripción de otra misiva: ”Y bueno, boludo, ¿qué más podemos aprender de la escuela ponziana, eh? Qué otra cosa que especializarse en chamuyo, boludo”. El mensaje de audio prosigue: “¿Es el título por excelencia de la 'escuela ponziana', boludo, me entendés? Ese es el título de la escuela. No hay otra. Obviamente el superdirector, Adhemar Ponzi Capital Bacchiani”.

Entre otros archivos de prueba, es llamativo el que se refiere a un intercambio de mensajes con un tal “Rodrigo” para que le levante el embargo a su casa en Catamarca, porque él quería “caucionarlo” para que le devolviese el dinero que había depositado. “Yo prendo fuego mi casa; voy mañana, le prendo fuego a mi casa, y van a tener un embargo quemado que no sirve absolutamente para nada y encima no cobran más”.

Pelea por la jurisdicción

En febrero, el juez Peralta ya había resuelto a favor de Rissi la jurisdicción local de las estafas cometidas en Córdoba, debido a que hubo una solicitud de declinatoria propuesta por la Justicia federal catamarqueña. El magistrado cordobés renovó lo que desde el comienzo de la investigación se planteó a favor de la fiscal: las estafas cordobesas se investigan en Córdoba.

En aquel primer momento, la investigación de la fiscal de Delitos Complejos recibió el aval de Peralta, del Tribunal Superior de Justicia y del Ministerio Público Fiscal de Córdoba.

Si bien hay aún un recurso relativo a la jurisdicción pendiente de resolverse en la Corte Suprema, la novedad del avance hacia el juicio no hace sino reafirmar la solidez de la acusación de Rissi.

En la causa actúa el abogado Carlos Raúl Nayi como querellante en representación de numerosos clientes -unos 120-, que reclaman el reintegro de sus inversiones en Adhemar Capital del Cerro de las Rosas.

La maniobra

La fiscal Rissi describe en su pieza acusatoria cómo era la operatoria que utilizaba Bacchiani para estafar a sus clientes, según señala, con la intención de hacerlo desde el momento inicial de la contratación.

Siempre según la fiscal cordobesa, “movido por un ánimo de lucro ilegítimo, (Bacchiani) se habría dispuesto a cometer un delito contra la propiedad, para lo cual habría diseñado una maniobra consistente en captar fondos de particulares y, bajo la promesa de invertir dichas colocaciones en criptomonedas y en fondos de inversión, ofrecía retornos con rentabilidad extraordinaria, a sabiendas de que, en función de la naturaleza y de la volatilidad de dichas operaciones, no podría satisfacer los compromisos pactados tanto con relación a la restitución del capital como al pago de sus respectivos intereses”.

Luego, la instructora añade que, para eso, el acusado de “estafas reiteradas” (50 hechos) “habría proyectado la estructura de la firma Adhemar Capital SRL, la que publicitaba como empresa dedicada al trading en el mercado de las criptodivisas, materia respecto de la que se presentaba como experto”.

“De esta manera -completa la fiscal-, se habría valido de los resultados exitosos que de estas operaciones difundía, lo cual brindaba confianza a los potenciales inversores que eran a su vez invitados por quienes ya eran sus clientes”. (Fuente La Voz del Interior)