Falleció Santiago Olmedo de Arzuaga, juez del Caso de María Soledad

Durante la jornada de este sábado se confirmó el deceso del ex magistrado Santiago Olmedo de Arzuaga, a los 77 años de edad. El deceso se produjo en Santiago del Estero, provincia de la que era oriundo.

El santiagueño es recordado en Catamarca por haber presidido el Tribunal, que integraba también Jorge Alvarez Morales y Edgardo Alvarez, que llevaron a cabo el segundo juicio por el crimen de la estudiante chacarera María Soledad Morales, ocurrido en septiembre de 1990.

El 27 de febrero de 1998 los magistrados condenaron a Guillermo Luque a 21 años de prisión y a Luis Tula a 9 años por "violación seguida de muerte agravada por el uso de estupefacientes".

Cabe destacar que en abril de 2022, la justicia de Santiago del Estero condenó a Olmedo de Arzuaga a seis años de prisión por crímenes de lesa humanidad al hallarlo culpable de delitos de "omisión agravada de hacer cesar la detención ilegal” y “violación de los deberes de funcionario público”, durante la última dictadura militar.

 

El femicidio de María Soledad

 

La joven, de 17 años, fue drogada, violada y asesinada en Catamarca. Su cuerpo apareció el 8 de septiembre de 1990 en un basural en las afueras de la capital provincial.

María Soledad tenía 17 años y estudiaba en un colegio religioso de Catamarca.

La autopsia reveló que fue drogada, violada, asesinada y tirada en un descampado al costado de la ruta. Como una cosa. Peor que una cosa. Tantos casos de ese tipo se repitieron con los años. El de María Soledad marcó un antes y un después.

Los asesinos eran los “hijos del poder”. En la pesquisa se perdieron pruebas, se presionaron testigos y se intentó encubrir lo ocurrido. La lucha de la familia de la joven, acompañada por toda la sociedad, terminó por resquebrajar toda esa impunidad. Hasta las marchas en las que se pedía justicia eran espiadas por Servicios de Inteligencia

El legajo 30.480 de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA sobre “Panorama policial” refiere sobre el caso: “La oficialidad superior e intermedia, así como una gran parte de la suboficialidad policial de esta Provincia, se hallan visiblemente influenciadas por el poder político gobernante en esa región desde hace varias décadas. Los tres últimos amotinamientos policiales fueron estrechamente relacionados con los vaivenes políticos derivados del affaire Morales y actualmente estas fuerzas sólo responden al clan Saadi”.