La Legislatura de Catamarca se alista a debatir en los próximos días la adhesión del distrito al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) incluido en la Ley Bases. El gobierno necesita del apoyo de la oposición que a su vez aguarda por el proyecto oficialista.

Este régimen para incentivar inversiones establece diferentes beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios para el ingreso de inversiones para bienes de capital, repuestos y componentes destinados a los nuevos proyectos. Entre los numerosos incentivos se destacan la rebaja del impuesto a las ganancias del 35% al 25%, la suspensión del impuesto a los dividendos distribuidos, la cancelación del IVA con certificados de crédito fiscal, el descuento de bienes personales a cuenta de ganancias, la exención de cualquier otro impuesto provincial o municipal, arancel del 0% para importaciones, retenciones del 0% desde el tercer año, libre disponibilidad de divisas y estabilidad tributaria, aduanera y cambiaria por 30 años.

En ese contexto, el diputado provincial del Frente Amplio Catamarqueño, Hugo Ávila, advirtió este martes que al Ejecutivo provincial "no le va a ser fácil" lograr la aprobación del RIGI, a la vez que resaltó que “muchos diputados oficialistas se han expresado en la Legislatura diciendo que el régimen era negativo” para la provincia.

El diputado sostiene que la adhesión a este régimen promueve un modelo económico que favorece la extracción de recursos naturales sin garantías de desarrollo sostenible. Además, considera que esta política genera una dependencia excesiva de capitales extranjeros y debilita la autonomía económica de la provincia.

En declaraciones radiales, Ávila advirtió que la iniciativa “cercena la autonomía de alguna manera la autonomía consagrada en la Constitución Nacional que tienen todas las provincias y en especial Catamarca”. “No lo podemos aprobar bajo ningún punto de vista”, expresó.

En esa tónica, el legislador proyectó un escenario complejo para Catamarca ante una posible adhesión provincial al RIGI. “Cedemos la autoridad de ser dueños de las riquezas mineras a Nación y a las empresas extranjeras que en el marco de esa explotación van a tener concesiones excesivas”, indicó.

Seguidamente, explicó que las multinacionales mineras ya cuentan con “concesiones excesivas” a partir de la ley de inversiones mineras del expresidente Carlos Menem, lo que “generó un modelo donde los únicos que ganan con la actividad minera son las grandes corporaciones extranjeras, no ganan los pueblos originarios de esa riqueza”.

Por último, Ávila planteó un modelo “totalmente distinto que es la chilenización del cobre que, por 40 años, les dio una solidez macroeconómica al país hermano y que le permitió un crecimiento económico del que habló el mundo”.