El principio de acuerdo para postergar las PASO desató una fuerte interna en el seno del bloque de diputados de Juntos por el Cambio. Esta crisis política se desencadenó porque el oficialismo presionó fuerte sobre sus interlocutores de JxC. Lo sorpresivo es que los principales detractores del acuerdo con el Frente de Todos son “halcones” y “palomas”.

Ahora aparece Patricia Bullrich aliada con militantes de la moderación como Emilio Monzó, Rogelio Frigerio y Nicolás Massot. Ambos sectores, enfrentados ideológicamente desde hace tiempo, coinciden paradójicamente en que no se le puede firmar un cheque en blanco al gobierno de Alberto Fernández. “No podemos sentar un precedente de que el factor sanitario es una restricción para ir a votar”, dicen sus voceros, y agregan: “Y si en septiembre los casos siguen igual o peor...que hacemos??...suspendemos las PASO...??”. Llama la atención que haya consenso entre Bullrich y el monzoismo respecto a la desconfianza que les genera la administración de Alberto Fernández. 

El ex intendente de Tigre le metió presión a JxC exhibiéndole los números que logró juntar con el lavagnismo y “los Ramones”. Massa asegura tener 137 votos para aprobar la postergación o eventualmente la suspensión de las PASO.

Este es el temor de los sectores críticos del PRO: “Nos corren con postergar pero ellos lo que buscan en eliminar este año las primarias para votar recién muy cerca de fin de año”.

La crisis de JxC se comenzará a definir hoy cuando se reúna la mesa nacional y ratificar o rectificar la estrategia frente al oficialismo. Luego habrá encuentro de los diputados del PRO para debatir que van a hacer en el recinto. La idea sería acatar lo que defina la conducción nacional.  Sea como fuere, esta movida amenaza con dejar heridas internas en la coalición opositora.