El presidente Javier Milei confirmó que vetará algunos artículos del proyecto de cambios en la movilidad jubilatoria, aprobado este jueves por el Senado, bajo la premisa de que “no hay fondos” para cumplirlos.

En caso de que haga uso de esa facultad, la oposición insistirá con la iniciativa. Asegura que cuenta con los votos para convertirlos en Ley y obligar al Ejecutivo a promulgarla.

“Milei puede hacer una promulgación parcial y después haremos la insistencia (sobre los artículos vetados), pero lo bueno sería que el Presidente tenga un poco de voluntad, porque la mayoría de los artículos obtuvieron más de dos tercios de los votos”, dijo José Mayans, jefe de la bancada peronista en la Cámara alta.

En Casa Rosada preocupan fundamentalmente tres artículos. El artículo 2, que establece un aumento adicional anual del 50% de la variación del RIPTE por sobre la inflación; el 4, que dispone un haber previsional mínimo por encima de la canasta básica por adulto que fija el Indec, multiplicado por 1,09, y el 10, que determina la cancelación de las deudas de la Anses con las provincias a través de recursos tributarios.

El artículo 4 fue el único que el Senado aprobó por menos de dos tercios de los votos y es el que podría complicar a la oposición para conseguir ese número en caso de revisión. Sobre el resto, aseguran que “los números dan para ratificar los dos tercios”. En el nuevo Congreso que se armó tras a pelea de Mauricio Macri con Milei, las negociaciones no cesan.

Cómo es el proceso que iniciaría la oposición en caso del veto de Milei

En un nuevo revés para Milei, con los votos de todas las fuerzas políticas de la oposición -incluido de su aliado PRO-, el Senado convirtió en ley los cambios sobre la movilidad jubilatoria que contaban con media sanción de la Cámara de Diputados.

El proyecto en general de la Cámara baja obtuvo dos tercios de los votos, al igual que la mayoría de los artículos en la votación en particular. “Es muy contundente que la mayoría haya sido por dos tercios”, subrayó Mayans. En el Senado, además de la pertenencia partidaria, juegan un rol fundamental los intereses de las provincias.

“En el marco del proceso de formación y sanción de las leyes, el Poder Ejecutivo tiene la facultad constitucional de observar (vetar) total o parcialmente un proyecto ley aprobado por ambas Cámaras, el cual vuelve a la Cámara de origen. Si esta lo confirma con una mayoría de dos tercios de los votos de los miembros presentes pasa a la Cámara revisora y si esta lo confirma con una mayoría de dos tercios de los votos de los miembros presentes, entonces, el proyecto se transforma en ley y el Poder Ejecutivo debe promulgarlo”, explicó en su cuenta de la red social X, el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez. Este es el escenario que ven más probable en la oposición.

Agregó que “también el Poder Ejecutivo titulariza la potestad de observar parcialmente un proyecto (cuya parte regresa al Congreso) y promulgar la otra parte en la medida que tenga autonomía normativa y no se altere la unidad o el espíritu del proyecto (en este caso se aplica el procedimiento de control político ulterior previsto para los decretos de necesidad y urgencia)”.

La pelea política detrás del proyecto

Tras la sanción, los máximos referentes del oficialismo salieron a rechazar los cambios en la movilidad jubilatoria y a ratificar que “el equilibrio fiscal es innegociable”. Pero fue el segundo revés en una semana. El anterior fue en la Cámara de Diputados, que rechazó el decreto que le otorga fondos reservados adicionales a la nueva SIDE.

Cerca de Milei están convencidos de que los votos del PRO buscan condicionar la gestión y recordarle a Milei que tiene minoría parlamentaria y que está obligado a negociar con sus aliados. También miran de reojo a la vicepresidenta Victoria Villarruel. A diferencia de la Ley Bases y el paquete fiscal, esta vez no se involucró en las negociaciones el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

A los frentes abiertos de Milei con los propios y los aliados, se suma la crisis interna de La Libertad Avanza, que se encamina a la salida de algunos de sus pocos integrantes de los bloques en el Parlamento nacional. Y el Presidente necesita recuperar votos aliados camino al debate del Presupuesto 2025.