La Casa Rosada quiere que la diputada de La Libertad Avanza, Lourdes Arrieta, quede afuera del bloque oficialista en la Cámara baja. La decisión se tomó luego de que la legisladora bajara a la sesión que rechazó el DNU del Gobierno que le otorgaba $100.000 millones a la Secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE) para gastos reservados. “Hay que rajarla”, dijo un colaborador íntimo del presidente Javier Milei y su hermana, Karina.

Este miércoles la oposición votó en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia 656/24. La sesión dejó expuesta la fractura interna de La Libertad Avanza, tras la decisión de Arrieta de dar el presente en el recinto cuando ya se había obtenido el quórum y la reunión que se realizó en el salón de la planta baja del Palacio Legislativo. Durante ese encuentro, la diputada fue increpada por las autoridades del bloque libertario, que sufrieron un revés para sus intereses.

Nicolás Mayoraz acusó a Arrieta de haber dividido el bloque y de actuar en conjunto con Unión por la Patria. Todo terminó con una denuncia penal por violencia de género contra el legislador, la cual fue desestimada por la Justicia.

Un integrante de LLA le confesó a este medio que si no la expulsan, Arrieta debería “renunciar a la banca porque sus diferencias con el bloque son más importantes y opacan los objetivos del oficialismo”. Un funcionario del Gobierno ironizó y dijo que la mendocina “no tiene los patitos en fila”.

“Ella fue en contra de lo que se comprometió, de lo que pide el Presidente”, agregó otro diputado libertario, que estuvo presente en la escandalosa reunión y confesó que Arrieta entró en un “estado de nervios” porque se sintió sola.

La expulsión de Arrieta ya está decidida y el martes la diputada Lorena Villaverde presentó una moción para expulsar a su colega. El pedido fue discutido por la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara Baja, pero se postergó por un cuarto intermedio. “Gabriel Bornoroni (el presidente del bloque) tomó esa decisión para que no se agrande el episodio”, indicó una fuente de LLA. El próximo martes, en el Salón Blanco del Congreso, continuará la sesión que se frenó para terminar de definir el destino de Arrieta.

Desde hace días, Arrieta -conocida por usar un patito en la cabeza durante el debate de la Ley Bases-, cuestiona a integrantes de su propio bloque luego de la visita de legisladores libertarios a represores en el penal de Ezeiza. Su comportamiento tras la actividad generó enojos en el oficialismo y la tensión aumentó cuando Lourdes dijo que Martín Menem debería sufrir sanciones porque brindó herramientas para que el encuentro. “Deberían dar explicaciones”, manifestó.

Para defenderse de la visita, Arrieta declaró no saber quiénes eran las personas que vio en Ezeiza y “fue engañada al evento”. La diputada también votó a favor de la creación de una comisión que investigue y sancione a la comitiva que realizó la actividad.