“¿La Educación disruptiva es viable en Catamarca?” disparó Vilma Chayle al tiempo de apuntar si estarían dadas las condiciones necesarias para su implementación, si se hizo un exhaustivo análisis de factibilidad, o si se hizo un relevamiento en cada unidad educativa de toda la provincia, para conocer el equipamiento con que cuenta, posibilidades de conectividad, cantidad de alumnos por grado o curso, capacitaciones dadas a docentes y alumnos que incluya entre tantas necesidades cómo repensar la evaluación individual, grupal, y formas de medir el avance de los alumnos en el manejo de la inteligencia artificial y el uso de estrategias necesarias para transitar caminos diferentes a los tradicionales para alcanzar soluciones rápidas, contundentes y eficientes en los diferentes problemas que se pueden presentar en la realidad.
De acuerdo a lo pronunciado por Chayle, quizás sólo sea un “nuevo anuncio rimbombante del Gobernador, que termina siendo una mera utopía” y pidió que “de una vez por todas sea la Educación una prioridad dentro del marco de las políticas públicas provinciales”.
“La educación disruptiva desafía los métodos tradicionales, priorizando la innovación y la adaptación al cambio. Sin embargo, su efectividad depende en gran medida de la infraestructura, equipamiento, de las capacitaciones adecuadas y la conectividad eficiente y disponible” remarcó tras hacer énfasis en que “Catamarca, al igual que otras provincias, demuestra a diario que no está preparada para enfrentar estos cambios ni otros tantos desafíos que se presentan en materia educativa”.
Para Chayle, “es crucial que en una primera instancia el Estado deba invertir en infraestructura, dotar de conectividad o mejorarla – según el caso –, capacitar adecuadamente a los docentes y alumnos y garantizar las condiciones óptimas para aprovechar al máximo las oportunidades que brinda el uso de estrategias disruptivas para lograr soluciones a los problemas integrados que se presentan en el aula y en otros contextos educativos”.
“Desde el Instituto Lebensohn filial Catamarca, queremos que la Educación sea la base de sustentación sobre la que se apoye la formación de cada habitante de la provincia, y para ello es necesario que los proyectos educativos sean tratados con responsabilidad, con visión de futuro y no que terminen marcando una nueva grieta que genere alumnos de primera y de segunda” explicó al tiempo de remarcar que “la Educación debe ser equitativa, lo que supone que los alumnos que menos oportunidades tienen, por las barreras geográficas, por los diversos condicionantes, por las cuestiones de distancia, clima, etc., puedan acceder a mayor cantidad y calidad de servicios educativos, hasta alcanzar a ser iguales con sus pares que viven en la capital provincial, con beneficios o privilegios que le vienen dados por tener al alcance de sus manos, todo los que les está vedado a quienes viven en el interior o en la periferia de la capital”, finalizó.
