Este domingo se cumplen 203 años de un acontecimiento importante para nuestra provincia, como es la declaración de su Autonomía. El hecho histórico tuvo lugar un 25 de agosto de 1821, fecha en la que se declaró la autonomía de la provincia disolviéndose la República de Tucumán, y siendo electo como primer gobernador Nicolás Avellaneda y Tula. 

Ese día se realizo un Cabildo Abierto, con asistencia de 54 ciudadanos, entre los que se encontraban sacerdotes, militares, intelectuales, comerciantes y hacendados con sus autoridades respectivas. Durante este evento se declaró “que el pueblo de  Catamarca era tan libre como todos los demás de la establecida Unión del Sud, y que podía, lo mismo que cada uno de ellos, usar sus regalías y derechos".

El año previo a la Autonomía provincial, en 1820 se disuelve el Directorio Supremo y sucede lo propio con el Congreso que sesionaba en ese entonces en la provincia de Buenos Aires. De esta manera, las provincias quedaron en libertad de acción, afianzándose el federalismo, que pregonaban los caudillos del interior.

De esa época tan significativa, se señala a los catamarqueños Eusebio Gregorio Ruzo, Miguel Díaz de la Peña, Francisco Rafael Augier, el coronel Marcos Antonio Figueroa, el lic. Pío Isaac Acuña y su hermano Tadeo Acuña, como hombres fundamentales que lucharon por la autonomía.

¿Qué significa ser autónomo?

El ser autónomo es gozar del ejercicio de ciertas facultades que le son propias por naturaleza a la provincia.- Derechos adquiridos a través de la herencia que nos deviene de los fueros castellanos. Facultades tales como organizar la educación, administrar la salud, la seguridad, legislar según las necesidades, siempre dentro del marco de la Constitución Nacional.

Hoy en día vivimos una autonomía práctica y debemos concientizar que ser autónomos es crecer en libertad, es desarrollarse y progresar en comunión con ideales, principios y valores.