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Ideal para la merienda

Alfajores con tapas de empanada: una receta rápida, económica y súper sencilla

Con un presupuesto mínimo, lograrás unos riquísimos alfajores que le podés dar el toque personal que más te guste y no tienen nada que envidiarle a los clásicos comerciales.

11 Agosto de 2024 13.47

No se puede negar que la merienda es sagrada en toda la Argentina. Ya sea que se apueste por una clásica opción dulce con galletitas, degusten algunas de las diversas alternativas saladas como los bizcochos de grasa o prefieran un brunch con ambos menús, siempre se puede incursionar en nuevas y sencillas recetas que nos regalen sabores únicos. 

En búsqueda de nuevas combinaciones, las populares y clásicas tapas de empanadas se comenzaron a implementar para diversas preparaciones que se caracterizan, principalmente, por llevar ingredientes mínimos, sus bajos costos de producción y rápida cocción. 

Si aún no sabes con qué acompañar los mates de la tarde y tenés un paquete de discos en la heladera, te invitamos a hacer estos espectaculares alfajores caseros. Más allá de contar con un abundante relleno de dulce de leche, le podrás dar la decoración que más te guste e incluso existe la posibilidad que le incorpores productos frescos como frutas. 

 

Ingredientes que necesitas para lograr unos alfajores súper sabrosos: 

PARA LA BASE DE LOS ALFAJORES: 

  • Un paquete de tapas de empanadas tipo copetín (chicas). Rinde para 6 alfajores, ya que se usa dos bases por pieza. 
  • Una cucharada de aceite o manteca. 
  • Dulce de leche repostero a gusto. 

PARA DECORACIÓN (OPCIONALES): 

  • Azúcar impalpable. 
  • Chocolate blanco o negro para cobertura. 
  • Glasé (Jugo de naranja o limón con azúcar impalpable). 
  • Chispas de colores. 
  • Fruta fresca. 
  • Frutos secos.
  • Coco rallado. 

Paso a paso de una preparación rápida: 

  1. Para empezar, vamos a despegar todas las tapas de empanada de copetín y las colocamos en una fuente apta para cocción, la cual debe estar previamente enmantecada o aceitada. Si no cumplimos con este paso, se nos quemarán y pegarán las bases, es decir, las echaremos a perder por un error predecible.
  2. Luego de que estén todas en su lugar, pinchamos con un tenedor o la punta de un cuchillo chico y mandamos a cocinar a horno a unos 180 grados. Esta receta puede realizarse en freidora de aire o simplemente en una plancha/sartén que esté bien limpio. En este caso, tené en cuenta que la cocción es más rápido, por lo que requiere de mayor atención. Cuando estén los discos bien dorados, retiramos de cocción y dejamos enfriar. 
  3. Minutos después, ponemos una abundante cucharada de dulce de leche repostero y agregamos la otra haciendo una leve presión para que se unan todas las partes que componen el alfajor. Antes de decorar, se recomienda mandar a la heladera para que el dulce se condense y no se derrita con el paso del tiempo. 
  4. Decoración: este paso depende 100% del gusto del cocinero, de hecho, hay tantas variedades como acompañantes. Si querés hacer algo rápido y económico, la mejor opción es espolvorear un poco de azúcar impalpable; en caso de que desees un alfajor más tipo comercial, derretí chocolate cobertura en una fuente y baña cada una de las piezas; por último, existe la opción “fit” de estos manjares argentinos y consisten en agregarles frutas frescas en el interior. 

 

CONSEJOS QUE TE PUEDEN SERVIR PARA HACER ESTOS ALFAJORES:

 

  • En caso de que no cuentes con tapas de empanadas tipo copetín, existe la posibilidad de utilizar los clásicos discos cortados a la mitad o de manera tal que de cada una salgan dos bases de alfajores. 
  • El dulce de leche puede ser reemplazado por mermelada e incluso alguna pasta de avellana o chocolate. En esos casos, los pasos a seguir y cantidades son las mismas. No te olvides de mandar a la heladera por unos minutos para que se condense el relleno. 
  • La decoración puede variar según tu presupuesto y gustos, pero recordá que todo tiene que ser en su justa medida para que no quede empalagoso. 
  • Si haces alfajores de más, los podés guardar en un recipiente o taper hermético. Dado que la masa se puede humedecer con el frío prolongado, lo ideal es que lo pongas en un lugar a temperatura ambiente.