Cómo recuperar las toallas viejas y que vuelvan a ser esponjosas con tres tips infalibles
Entre los trucos de limpieza existen grandes aliados para recuperar las toallas viejas y que vuelvan a estar como nuevas.

Las toallas del hogar con el uso diario y en consecuencia los lavados frecuentes que reciben pierden su esponjosidad y suavidad inicial. Pero para recuperar su aspecto original y que parezcan como nuevas prueba con estos trucos caseros del hogar que te encantarán.

Muchas veces las toallas de las manos o del cuerpo se vuelven más rígidas provocando que al tacto se sientan más ásperas, viejas y descuidadas. Sin embargo, existen algunos trucos que además de brindarles una limpieza profunda te ayudarán a devolverles la suavidad que tanto las caracteriza cuando son nuevas.

En este sentido, elige el truco casero que más te guste y ponlo en práctica. Verás que en simples pasos además de recuperar las toallas también lograrás que vuelvan a tener rico aroma, estén suaves y esponjosas.

 

Trucos: 3 tips para recuperar las toallas viejas y que vuelvan a estar suaves y esponjosas

Para devolver la suavidad y esponjosidad a las toallas de mano y del cuerpo prueba con estos trucos caseros:

  • Vinagre blanco: con este ingrediente lograrás que las toallas queden limpias, sin olor y muy esponjosas. Agrega una taza de vinagre en el sector del detergente y activa el lavado del lavarropas. Otra opción es sumergir las toallas en un fuentón con vinagre, agua y jabón, deja reposar por una hora. Luego enjuaga bien y lávalas en el lavarropas.
  • Amoníaco: con este truco las toallas quedarán muy esponjosas y sin olores. Para eso en cada lavado agrega una tapa de amoníaco perfumado y un buen chorro de jugo de limón en el compartimento del detergente.
  • Lavados en frío y con espacio: para evitar que las toallas queden duras o suelten pelusas, lávalas por separado con tejidos similares. En este sentido, es recomendable usar agua fría y que no esté el lavarropas completamente lleno.

Trucos: qué cosas debes tener en cuenta para que las toallas no queden duras

Por otro lado, ten en cuenta que el uso del suavizante al contrario de lo que se cree puede afectar la textura de las toallas al crear una capa serosa y que puede ser abrasiva. Además, recuerda sacar las toallas de la lavadora luego de cada lavado, ya que al dejarlas por más tiempo provoca que tengan mal olor.

También recuerda que lo mejor es tender las toallas al aire libre, ya que de esa manera te asegurarás de que sequen bien sin adquirir ningún tipo de olor. Para lograr que queden esponjosas y suaves, sacúdelas y las tiéndelas sin pinzas ni pliegues.