Cuando se trata de jardinería, elegir las flores adecuadas para cada estación es clave para asegurar un jardín saludable y lleno de vida. Durante el invierno, aunque el clima puede parecer inhóspito, es el momento ideal para planificar y sembrar las especies que florecerán en primavera. Así, garantizamos que las plantas se desarrollen con fuerza y belleza al llegar el verano.

Entre las opciones más recomendables se encuentran tres especies de plantas cuyas flores no solo embellecen el jardín, sino que también tienen propiedades repelentes de plagas. Estas especies son el Copete, la Zinnia y la Caléndula, todas conocidas por su capacidad para atraer insectos polinizadores y repeler plagas como la mosca blanca, la cochinilla y los pulgones. Además, son fáciles de germinar, lo que las convierte en una opción ideal para cualquier jardinero.

El Copete, con sus semillas en forma de palitos, es excelente para mantener alejadas a las plagas, mientras que la Zinnia, cuyas semillas tienen forma de espada, añade un toque de color vibrante al jardín. Por su parte, la Caléndula, con semillas de medialuna, no solo aporta belleza con sus flores naranjas y amarillas, sino que también protege las plantas cercanas de insectos dañinos. Es fundamental germinar estas flores a finales del invierno para que estén en su esplendor durante la primavera.

De esta manera, cuando llegue el verano, tendrás un espacio lleno de brotes saludables que no solo embellecen el espacio, sino que también actúan como una barrera natural contra las plagas. Incluir estas especies en tu huerta o jardín no solo es un acierto estético, sino también una estrategia eficaz para mantener tus plantas sanas y libres de insectos no deseados.

Más flores para embellecer tu jardín en verano

Además de los Copetes, Zinnias y Caléndulas, hay otras flores que pueden transformar tu jardín en un paraíso de colores durante el verano. Las Petunias, con sus pétalos delicados y variados tonos, son ideales para llenar cualquier rincón con vida y atractivo visual. Estas flores no solo embellecen, sino que también atraen mariposas, lo que añade un toque mágico a tu espacio exterior.

Otra excelente opción son los Girasoles, cuyas imponentes alturas y grandes flores amarillas no pasan desapercibidas. Además de ser visualmente impactantes, los Girasoles son conocidos por atraer abejas y otros polinizadores esenciales para un jardín saludable. Al combinar estas flores con las ya mencionadas, no solo mejorarás la estética de tu jardín, sino que también contribuirás significativamente a la biodiversidad del entorno.