l hábito de pasar largas horas sentados, a menudo como parte del trabajo diario, suele superar el máximo de seis horas al día indicado por diversas investigaciones. Para contrarrestar el sedentarismo, ¿cuánto tiempo de ejercicio físico por día “compensaría” el período en que permanecemos en la misma posición?
De acuerdo con los científicos, entre 30 y 40 minutos de actividad moderada a vigorosa al día son suficientes para equilibrar hasta 10 horas sentado. Este hallazgo fue publicado en la revista científica British Journal of Sports Medicine (BJSM).
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“Como enfatizan estas directrices, toda actividad física cuenta y cualquier cantidad es mejor que ninguna. Las personas aún pueden proteger su salud y compensar los efectos nocivos de la inactividad física”, dijo Emmanuel Stamatakis, investigador de actividad física y salud poblacional de la Universidad de Sídney, en Australia, en un comunicado.
Este metaanálisis, que se basó en rastreadores de acondicionamiento físico, tomó en cuenta las directrices globales de 2020 de la Organización Mundial de la Salud sobre actividad física y comportamiento sedentario. Para llegar a los resultados, se analizaron 44.000 individuos de mediana edad y mayores, durante un período de entre 4 y 14 años y medio.
En general, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lo siguiente:
- Entre dos horas y media y cinco horas de actividad física de intensidad moderada por semana
- Entre una hora y 25 minutos a dos horas y media de actividad física de intensidad vigorosa por semana para combatir el comportamiento sedentario.
Los 30 a 40 minutos diarios pueden lograrse corriendo en el parque, subiendo escaleras en lugar de usar el ascensor, practicando yoga o baile en casa, jugando con niños o mascotas, e incluso optando por andar en bicicleta a un mercado más alejado de casa.
Por otro lado, los investigadores señalan que se necesitan nuevos estudios de gran envergadura para que las recomendaciones se adapten mejor a cada caso.
“Aunque las nuevas directrices reflejan la mejor ciencia disponible, aún hay algunas lagunas en nuestro conocimiento. Pero este es un campo de investigación en rápido desarrollo, y esperamos tener respuestas en unos años”, señala Stamatakis.
Fuente: La Nación
