Mientras se aguarda la confirmación oficial de la renuncia del director general del Hospital “San Juan Bautista” y hay silencio de parte de una de las entidades que nuclea a los profesionales médicos de la provincia, desde el sector privado, uno de los referentes salió a cuestionar el manejo de la presente crisis y planteó dudas sobre el manejo de las referidas derivaciones de pacientes a clínicas privadas.
En este sentido, el Dr. Roberto Gómez, cardiólogo y propietario del Instituto de Cardiología Intervencionista, deslizó con sutileza: “habría que averiguar a dónde son trasladados”. De esta manera se refirió a la decisión del nosocomio capitalino de derivar algunas cirugías al sector privado y al respecto dijo: “a nuestra institución desde el 2017 no recibe un paciente de la parte pública, salvo el lapso de la pandemia que nos enviaron casos de personas sin obra social. En el caso de nuestra especialidad, hace muchos años y antes que llegara este gobierno, se nos enviaba a cada sanatorio durante una semana derivaciones. Durante ese tiempo, sabíamos estar de guardia a la espera de los pacientes. Eso se terminó y ahora no recibimos ninguno”.
Luego sentenció: “Si nosotros no somos los beneficiados, habría que averiguar a dónde son trasladados los pacientes y eso, se debería hacerse con todas las instituciones privadas”.
Luego al evaluar el cuadro general, el profesional en diálogo con Radio Valle Viejo fue contundente al indicar que “no existe un plan de salud en la provincia" y seguidamente respaldo a sus colegas los cirujanos del “San Juan Bautista”. Luego contextualizó indicando “en vista del conflicto actual y sobre la polémica sobre si los cirujanos son personal de una especialidad crítica o no, se debe saber que estos son pilares en una Guardia y en una urgencia, donde se reciben todo tipo de pacientes”.
Gómez consideró, en cuanto a la resolución de esta situación que lleva una semana y crece en magnitud, que “hace tiempo que no se viene trabajando en salud y el Gobernador es el que debe decidir una solución. Por lo tanto, es una decisión política. Creo que con la situación que estamos pasando, debemos priorizar las necesidades y esto demuestra que hace muchos años que el gobierno provincial no tiene un plan de salud”.
