El cuidado de los cristales de las gafas es fundamental para garantizar su buen estado. A lo largo del día, acumulan suciedad, polvo y marcas de huellas dactilares, lo que puede afectar la visibilidad. Para mantener los cristales en óptimas condiciones, existe una solución simple y económica: utilizar vinagre blanco y bicarbonato de sodio, ingredientes comunes en la cocina.

Trucazo de limpieza

El vinagre blanco es conocido por sus múltiples usos en la limpieza del hogar. Este ingrediente es ideal para limpiar los cristales de las gafas debido a su capacidad para disolver la grasa y eliminar residuos minerales. Al aplicar vinagre blanco, se pueden eliminar manchas y marcas sin dañar los cristales, logrando una limpieza profunda y efectiva.

Además del vinagre blanco, el bicarbonato de sodio es otro ingrediente que puede ayudar a mantener los cristales de las gafas libres de rayas. Este producto es suave, pero lo suficientemente abrasivo para pulir los cristales sin causar daños. Al combinarlo con vinagre blanco, se potencia su acción limpiadora, eliminando tanto manchas como rayas de manera segura y efectiva.

Para comenzar con la limpieza, se debe preparar una solución con una parte de vinagre blanco y otra de agua. Esta mezcla diluida es lo suficientemente suave para no dañar los cristales ni sus recubrimientos especiales. Luego, se añade una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio, que al mezclar con el vinagre crea una espuma suave que facilitará la eliminación de rayas en los cristales de las gafas.

Una vez lista la mezcla de vinagre blanco y bicarbonato, se puede aplicar en los cristales de las gafas con un paño limpio y sin pelusa. Se recomienda hacer movimientos circulares suaves sobre la superficie de los cristales para asegurarse de que el vinagre blanco y el bicarbonato trabajen de manera uniforme, eliminando tanto la suciedad como las rayas sin dejar residuos. Después de limpiar los cristales con la mezcla de vinagre blanco y bicarbonato, es importante enjuagarlos bajo un chorro de agua tibia.