Muchas veces se piensa que las estaciones de invierno y otoño son las indicadas para llevar adelante la poda de plantas. Sin embargo, especialistas sostienen que los árboles frutales requieren una poda estratégica para asegurar que florezcan con más fuerza en la próxima temporada.
Cuáles son los árboles que hay que podar en septiembre
- Cerezo: la poda en el noveno mes del año no solo ayuda a que después florezca mejor, sino que también permite que sus ramas reciban más aire y luz, lo que estimula notablemente la producción de frutos.
- Melocotonero: necesita una poda regular para mantenerse productivo. El momento ideal para eliminar las ramas muertas o dañadas es en septiembre, así como las que se cruzan entre sí, Al hacerlo, se fomenta a un crecimiento más equilibrado y mayor producción de frutos de calidad.
- Ciruelo: necesita espacio entre sus ramas para que el aire y la luz lleguen a todas las partes del árbol. Es recomendable podar las ramas más débiles o las que crecen hacia el interior, lo que permitirá que dedique su energía a las más fuertes y productivas.
Cómo podar correctamente un árbol
- Usá herramientas adecuadas: Las herramientas limpias y afiladas, como tijeras de podar, sierras de mano y podadoras de altura, tienen que ser correctas según el tamaño de las ramas.
- Observá el árbol: Examiná la estructura del árbol y decide qué ramas necesitan ser podadas. Busca ramas muertas, enfermas o que crucen otras.
- Realizá cortes limpios: Hacé cortes en ángulo, cerca del tronco pero sin dañar la corteza. Para ramas gruesas, utilizá el método de tres cortes: Primero, hacé un corte parcial por debajo de la rama para evitar que se desgarre. Luego, cortá desde arriba hasta que la rama se separe. Finalmente, recortá el muñón que queda cerca del tronco.
- No podar en exceso: No elimines más del 20-30% de la copa del árbol en un solo año. Podar demasiado puede debilitarlo.
- Cuidado post-poda: Limpiá las herramientas y revisa el árbol después de podar para asegurarte de que no haya daños.
- Considerá la forma: Mantén la forma natural del árbol y asegúrate de que tenga buena circulación de aire y luz.
