La movida promovida por los padres de alumnos que asisten a establecimientos educativos de Gestión Privada, el “Faltazo masivo”, es la primera de estas características y tuvo un fuerte impacto en la asistencia, acompañado de la ayuda que dio para el impacto, el paro de colectivos. La acción, sorpresiva y coordinada, impactó en el Ministerio de Educación, que este miércoles salió a medir el efecto del ausentismo, tal como el mismo titular de la cartera indicó.
En este sentido, Dalmacio Mera, se mostró contrariado por la propuesta, de la que hizo responsable obviamente a los tutores, deslizando también que de ser cierto lo que genera el reclamo, en cuanto a las falencias edilicias, se tomarían medidas con los establecimientos, No obstante, se permitió, en el diálogo que mantuvo con Radio Valle Viejo, ligar el faltazo, con el Evangelio del día, apuntando al ejemplo que deben dar los progenitores. “Reflexionemos si el mejor mensaje que podemos dar los padres es el faltazo a nuestros hijos. Porque lo que hacen los padres, hacen los hijos. Esto porque si lo que enseñamos es que un camino es boicotear la educación de mi propio hijo, solo me deja pedir que nos llamemos a la reflexión”, sentenció.
Control en las escuelas
En cuanto al estado de las escuelas privadas, el ministro luego adelantó que “desde la semana pasada que realizamos control de escuelas de gestión privada, más precisamente el miércoles pasado, que es cuando comenzó el Secundario. Y sobre esto, tenemos escuelas que están muy bien y otras que están muy mal”.
Tratando de mostrar control, seguidamente sentenció: “Las escuelas que están muy bien, van a estar muy con nosotros y, las escuelas que están muy mal van a estar muy mal con nosotros. Nosotros ya tenemos una reunión con los representantes y presentamos algunas transformaciones. Y por cierto, las cuestiones edilicias, las que tengan que hacerlas, las tendrán que hacer porque entiendo como razonable, en cuanto a las temperaturas que tuvimos en estos días, que los padres manifiesten su preocupación”.
Mera aseguró, que en el caso que el resultado de los cambios edilicios, tras el pedido, no se efectúen, desde Educación se va a “ser inflexible”. Consultado sobre lo que esto implicaría dijo: “Cuando se tenga el informe del estado de las cosas, sería horrible cerrar una escuela, sería la última decisión que se me ocurriría, pero en el medio hay otras opciones que se pueden hacer, como trabajar los fines de semana. Eso lo veremos”.
