Comer de manera saludable no significa sacrificar el sabor. En el mundo de la alimentación nutritiva, hay recetas que combinan perfectamente lo delicioso con lo beneficioso para la salud. Un ejemplo perfecto de esto son las galletas de avena y manzana. Estos pequeños bocados no solo satisfacen el antojo dulce, sino que también aportan importantes beneficios nutricionales.

La avena es un ingrediente conocido por su alto contenido en fibra, que mejora la salud intestinal y proporciona una sensación de saciedad. Además, la manzana aporta una buena dosis de potasio, vitamina C y pectina, elementos que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunológico y digestivo.

El proceso de preparar estas galletas es sencillo y rápido, requiriendo solo unos 35 minutos. Los ingredientes necesarios son comunes y fáciles de encontrar: avena, harina de trigo integral, puré de manzana, miel o jarabe de arce, aceite de coco derretido, un huevo, polvo de hornear, canela en polvo, sal, y opcionalmente pasas y nueces picadas.

Paso a paso para estas galletas saludables

Para hacer estas galletas, se empieza precalentando el horno a 180°C (350°F) y preparando una bandeja con papel pergamino. Luego, en un recipiente grande, se mezclan los ingredientes secos como la avena, la harina, el polvo de hornear, la canela y la sal.

En otro recipiente, se baten los ingredientes húmedos: el huevo, el puré de manzana, la miel y el aceite de coco derretido. Ambas mezclas se combinan hasta obtener una masa homogénea, a la que se pueden añadir pasas y nueces si se desea. Se forman bolas de masa, se colocan en la bandeja y se hornean durante 12 a 15 minutos.

El resultado es un snack delicioso que se puede disfrutar en cualquier momento del día, desde el desayuno hasta el postre. Estas galletas no solo son ricas, sino que también contribuyen a una dieta equilibrada, demostrando que comer sano puede ser igualmente sabroso.