Una receta creativa y sencilla para preparar ricos muffins de avena y manzana. Ideales para desayunar, merendar o simplemente picotear durante el día. Una preparación saludable y natural con ingredientes fáciles de conseguir y cotidianos. Los muffins de manzana y avena son deliciosos.
Ingredientes muffins de avena
-1 taza de avena
-1 taza de harina integral
- 1/2 taza de azúcar moreno o endulzante a elección
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 cucharadita de sal
- 2 manzanas medianas, peladas y ralladas
- 1/2 taza de yogur natural (puede ser griego)
- 1/2 taza de leche (puede ser vegetal)
- 1/4 taza de aceite de coco o aceite vegetal
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Opcional: nueces picadas, pasas, o chips de chocolate para agregar textura y sabor
Preparación
Precalentar el horno a 180°C. En un bol grande, mezclar los ingredientes secos: la avena, la harina integral, el azúcar moreno, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la canela y la sal.
En otro bol, batir ligeramente el huevo y luego añadir el yogur, la leche, el aceite y el extracto de vainilla. Mezclar bien hasta que esté todo integrado.
Incorporar las manzanas ralladas a la mezcla de ingredientes húmedos.
Verter los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclar suavemente hasta que estén combinados. No mezcles en exceso; la masa debe quedar un poco grumosa.
Si lo deseas, agregar nueces, pasas o chips de chocolate a la masa en este momento y mezcla suavemente.
Repartir la masa en el molde para muffins, llenando cada uno hasta 3/4 de su capacidad.
Hornear durante 20-25 minutos, o hasta que un palillo de madera insertado en el centro de un muffin salga limpio.
Dejar enfriar los muffins en el molde durante 5 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen completamente.
¡Y listo! Ahora tienes unos deliciosos muffins de avena y manzana para disfrutar.
Origen del muffins
- En el Reino Unido, los muffins tienen una larga historia que se remonta al siglo XVIII. Los "muffins ingleses" son panes planos, redondos y esponjosos que se cocinan a la plancha o en sartén. Solían ser vendidos por vendedores ambulantes en las calles de Londres, y eran populares para el desayuno o el té de la tarde.
- En Estados Unidos, el muffins tal como lo conocemos hoy comenzó a ganar popularidad en el siglo XIX. A diferencia de los muffins ingleses, los muffins americanos son pequeños pasteles horneados en moldes individuales y tienen una textura más parecida a un panqueque o un bizcocho. Su origen se vincula con la invención del polvo de hornear, que permitió la creación de una masa más ligera y esponjosa. Estos muffins se convirtieron en una opción práctica para el desayuno o una merienda rápida.