La intempestiva crisis energética tomó de sorpresa este martes a la noche a todos. Sin poca reacción, sintieron el golpe tanto el sector fabril, como los expendedores de GNC de varios puntos del país, los taxistas y remiseros y el usuario común. La orden de “cerrar la llave” impactó fuerte en Catamarca, y el efecto se vio en las calles con mucho menos tránsito y la incertidumbre en todos por saber cuándo se restablecería la venta del GNC. Con el correr de las horas no solo se conocieron los motivos de la restricción, sino que también el Gobierno Nacional se encargó de procurar tranquilidad, asegurando que "la distribución de gas se iba a normalizar".
Mientras todos se preguntan sobre la fecha y hora, Nación, emitió un comunicado dando las razones de lo sucedido y reasegurando que el abastecimiento de gas "se normaliza". Sin dar mayores precisiones sobre lo que más interesa, sí se ocupó en marcar que la resolución de la crisis llegó "luego que se resolviera la reducción del transporte de dos plantas compresoras en San Luis y Córdoba y un contratiempo administrativo con un barco que debía descargar GNL. Ante estas situaciones, el Gobierno llevó adelante medidas para garantizar el abastecimiento de la demanda prioritaria como comercios, escuelas, hospitales y hogares".
En cuanto a la normalidad en nuestra provincia, se estima que esto se lograría desde este jueves a primera hora de la mañana y que la provisión sería progresiva, tal como desde un primer momento, lo había la Asociación de Taxis. Por lo tanto, ya se avizoran largas filas en las estaciones de servicio, tanto de la Capital como del interior. Como el corte afectó al Norte Grande, la habilitación del gas se viene dando por provincias, y las primeras en tener acceso, serían Salta y Jujuy, comenzando desde la medianoche.
Por lo tanto, teóricamente a partir de este jueves en las primeras se podría comenzar a despachar gas en las estaciones de servicio y de ser así, habrá que armarse de paciencia
¿Qué pasó con los remises?
Uno de los sectores que acusó impacto por esta medida fue el de los taxis y remises. Al igual que el resto, no fueron preavisados y por eso, pocos llegaron a cargar en las últimas horas del martes. Por lo tanto, fueron pocos los móviles que se vieron en las calles en la capital catamarqueña. Walter Brizuela, referente del sector, en diálogo con La Unión dio cifras sobre el impacto que este corte del servicio en la provincia y se mostró preocupado por este nuevo golpe a la economía de este grupo de trabajadores.
“Nosotros ya venimos estando afectados por la crisis del país y ahora se nos viene a sumar esto”, sentenció. Agregó: “este corte va a significar una afectación del 40% al rubro nuestro, porque hay autos que no pueden andar a nafta y hay otros a quienes no les conviene andar a nafta. Así que estamos en esa disyuntiva”. Brizuela confirmó luego que las pocas unidades que circularán desde este martes serán las que conduzcan los dueños.
