La polenta está entre esas comidas que se asocia mucho al invierno. Si bien hoy también se usa para preparaciones aptas para los 365 días del año como las bruchettas o incluso budines y tortas, la primera imagen al nombrarla es un plato reconfortante y untuoso de esta harina de maíz con una buena salsa y estofado.
Allá lejos, en los orígenes del siglo XX, la polenta con "pajaritos" era un plato súper común, acerca del cual aún hoy se tejen varias historias. Se dice que los inmigrantes que llegaron a nuestra tierra, ante la falta de recursos para comprar carne, cazaban pájaros (bueno, quien dice pájaros dice palomas…) para hacer una salsa suculenta que acompañara la nutritiva, noble y económica polenta. Este preparado era conocido como la comida "de los pobres".
También hay quienes aseguran que el plato surgió en Italia por el cansancio de los agricultores, que perseguidos por bandadas de pájaros al transportar los granos de maíz, decidieron hacerlos parte del menú. Sea como fuere, los historiadores de la gastronomía no ponen en duda que "la polenta con pajarito" fue un plato disfrutado en las mesas argentinas de antaño.
Cómo hacer una polenta bien nutritiva
La polenta a secas, más allá de sus maridajes en el plato, tiene varias ventajas. Dos al menos son irrefutables: se prepara muy fácilmente hirviendo 3 o 4 partes de líquido (caldo, agua o leche) por una parte de polenta. Se vierte la harina en forma de lluvia mientras que se revuelve con intensidad hasta que la misma esté lista. Y otro punto a favor es el precio en relación a su poder de saciedad.
La nutricionista Ivanna Stinziani comenta que la harina de maíz precocida es muy similar a la harina de trigo a nivel nutricional pero que se diferencia por no contener gluten. O sea, puede ser consumida por los celíacos y las personas sensibles o intolerantes al gluten.
"Es fuente de hidratos de carbono complejos y se destacan minerales como magnesio, fósforo, selenio, y como todos los cereales, aporta particularmente vitaminas del grupo D", añade. Para poder aumentar la calidad de este plato, Stinziani sugiere combinarla con vegetales, con proteínas de origen animal como carnes o huevos o, en el caso de la opción vegana, legumbres, frutos secos y semillas.
"Este tipo de alimento como tal, así solito, ya sea harina de maíz o de quinoa, por ejemplo, no sirve ya que sigue siendo baja su calidad nutricional. Es por eso que se evalúa siempre con qué va combinado", informa Ivanna.
¿Polenta amarilla o polenta blanca?
Así como se puede comprar maíz amarillo o maíz blanco, con la polenta sucede lo mismo. Dentro de la amarilla encontramos la que comúnmente se usa en los hogares, la "instantánea", alguna vez llamada "mágica" por su cortísimo tiempo de preparación (en sólo un minuto). Este producto también se consigue al natural, o sea sin el proceso que garantiza su cocción express.
En cambio, la polenta blanca no se comercializa en versión instantánea así que se puede demorar una hora en cocinarla hasta que quede tierna y suave. Además, mientras la polenta instantánea es un producto super accesible que se puede comprar en cualquier comercio, la polenta blanca solo se consigue en algunas dietéticas o tiendas deli y vale al menos tres veces más que la "mágica".
El chef italiano Daniele Pinna del restó La Locanda asegura que los sabores de ambos productos son muy parecidos, ya que lo más importante es cómo se condimentan. Sin embargo, generalmente la polenta blanca tiene una textura más fina y es más delicada. Pero eso va a depender de la molienda del maíz.
Pinna comenta que aparte de estos estilos de polenta, en Italia existen muchos más. "En el norte de mi país se especializan en polenta, y cada región tiene su propio cultivo de maíz, con una planta diferente y colores diversos", cuenta.
A la hora de preparar una buena polenta las indicaciones son las mismas para todos los tipos de harina de maiz que se consiguen hoy aquí. Para que la polenta quede bien cremosa, Leonardo Fumarola, chef y dueño de L'adesso, opina que es crucial agregarle un ingrediente graso: "Manteca o aceite de oliva, incluso algún queso que se derrita. Luego, hay que batirla para que vaya englobando aire".
Y si el plan es hacer el intento con la polenta blanca, la dificultad para conseguirla no debería ser un obstáculo. "Lo que sí se consigue fácil es el grano entero de maíz blanco. Entonces para lograrla hay que picarlo, colocarlo en un mortero (o licuadora) para hacerlo harina gruesa o fina -como más prefiera- y listo. ¡Polenta blanca casera!", explica Danielle.
Con perdón del lugar común, es un ingrediente con mucha "polenta": energizante y delicioso, ya sea con remiscencias a la cocina de la abuela o con la impronta creativa de los nuevos tiempos. Agenden estas novedosas recetas y ¡manos a la obra!
10 recetas de platos de invierno con polenta
1- Receta de polenta con estofado de osobuco
Polenta bien cremosa con un estofado que lleva salchicha parrillera y osobuco. El estofado con cocción lenta siempre va a quedar mejor que cuando se prepara a los apurones. El tiempo ayuda a concentrar y potenciar sabores.
Mirá el paso a paso de la polenta con estofado de osobuco
Ingredientes para el estofado
- 4 ruedas de 4 cm de grosor de osobuco
- 400 g de salchicha parrillera
- Aceite de girasol, cantidad necesaria
- 2 zanahorias chicas
- 2 cebollas picadas
- 1/2 morrón rojo picado
- 1 rama de apio picado
- 3 dientes de ajo picados
- 250 cc de vino blanco
- 2 latas de tomate triturado
- Sal y pimienta, a gusto
- Ají molido, a gusto
Ingredientes para la polenta
- 1 litro de leche
- 125 cc de crema de leche
- Sal y pimienta, a gusto
- 1 taza de polenta instantánea
- 200 g de queso cremoso
- Perejil picado, cantidad necesaria
Preparación
Paso 1
Para el estofado. En una olla con un poco de aceite, dorar el osobuco y las ruedas de salchicha. Retirarlas y eliminarles el exceso de grasa que haya quedado en la olla.
Paso 2
En la misma olla, saltear unos minutos los vegetales hasta que doren levemente. Luego, incorporar el osobuco, la salchicha y el vino. Cocinar por un par de minutos.
Paso 3
Agregar los condimentos y el tomate triturado. Cocinar a fuego muy bajo, tapado, hasta que el osobuco esté tierno. Puede llevar una hora y media dependiendo del grosor.
Paso 4
Para la polenta. En otra olla, calentar la leche condimentada con sal y pimienta. Cuando está por romper hervor, agregar la polenta en forma de lluvia revolviendo constantemente con un batidor. Cuando la preparación esté firme y más seca, estará lista.
Paso 5
Una vez cocida la polenta, seguir revolviendo y agregar los quesos.
Paso 6
Servir la polenta en una fuente, con el estofado en el centro y espolvoreada con perejil.
2- Receta de polenta con pollo
La polenta con pollo es una combinación deliciosa. Es importante no apurar a la salsa, para que salga bien sabrosa.
Mirá el paso a paso de la polenta con pollo
La polenta con pollo es una combinación deliciosa. Es importante no apurar a la salsa, para que salga bien sabrosa.
Ingredientes
- 1 diente de ajo
- 3 cebollas
- 4 zanahorias
- 2 tomates maduros
- 4 cdas de aceite
- 4 patamuslo de pollo
- 8 alitas de pollo
- 1 botella de vino sin madera
- 3 ramas de tomillo
- 2 hojas de laurel
- Perejil, a gusto
- 2 tazas de caldo
La polenta
- 200 g de polenta instantánea
- 1 litro de caldo de verdura
- 30 cc de aceite de oliva
- 130 g de queso rallado
Preparación
Paso 1
Cortar las cebollas en pluma y las zanahorias en láminas.
Paso 2
Pelar y picar los tomates.
Paso 3
En una olla con el aceite, dorar las presas de pollo. Reservar.
Paso 4
En la misma olla, transparentar la cebolla, agregar el tomate y el vino.
Paso 5
Cuando el líquido se reduzca a la mitad sumar el pollo, el tomillo, el laurel y la zanahoria. Cubrir con el caldo y cocinar 40 minutos. Salpimentar y agregar el perejil.
Paso 6
La polenta. En una olla con caldo caliente, verter la polenta en forma de lluvia. Revolver por un minuto hasta que esté lista. Terminar con el aceite y el queso.
Paso 7
Servir la polenta con la salsa y el pollo.
3- Receta de polenta con espinaca
Una forma buenísima de incorporar espinaca en un plato potente y nutritivo. Lleva un huevito poché que corona el plato.
Mirá el paso a paso de la polenta con espinaca
La polenta con espinaca es un plato nutritivo y de gran poder saciador. Lleva queso brie y huevo poché, pero se puede simplificar usando queso mantecoso y huevo pasado por agua.
Ingredientes
- 200 cc de leche
- 200 cc. de caldo de verduras o agua
- Sal y pimienta cantidad necesaria
- 150 g de espinaca
- 1 huevo poché
- 50 g de queso brie (o mantecoso)
- 100 g de polenta
Preparación
Paso 1
Llevar a hervor la leche y el caldo, tirar la polenta en forma de lluvia e ir revolviendo.
Paso 2
Agregar la espinaca hasta que se forme la polenta: queda cremosa, no firme.
Paso 3
Servir en un plato hondo; en el medio, disponer el huevo poché o pasado por agua y el queso brie.
4- Receta de polenta cremosa
Esta receta de polenta cremosa se realiza con la polenta clásica, no con la llamada "mágica", por eso la cocción larga. Si se desea usar la versión de un minuto, se le puede añadir crema (restándole el mismo peso a la leche).
Mirá el paso a paso de la polenta cremosa
Esta receta de polenta cremosa se realiza con la polenta clásica, no con la llamada "mágica", por eso la cocción larga. Si se desea usar la versión de un minuto, se le puede añadir crema (restándole el mismo peso a la leche).
Ingredientes
- 1 litro de agua
- 1 litro de leche
- 50 gramos de manteca
- Sal y pimienta
- 500 gramos de polenta
- 150 gramos de queso parmesano rallado
- 1 atado de epárragos
- Perejil
Preparación
Paso 1
En una cacerola grande, mezclar el agua, la leche, la manteca y la sal. Calentar hasta que hierva. Añadir la polenta en forma de lluvia mientras se va mezclando con batidor de mano para evitar los grumos. Bajar el fuego y cocinar 30 minutos (hasta que ya no se sientan los granitos de la polenta).
Paso 2
Cada 10 minutos hay que revolver para que no se pegue y la polenta siga adquiriendo cremosidad.
Paso 3
Pasado este tiempo, agregar el queso rallado y el perejil picado.
Paso 4
Retirar del fuego. Antes de servir, dejar reposar, tapado, 2 minutos.
Paso 5
En una sartén, poner un fondo de agua con sal y cocinar los espárragos de 5 a 7 minutos, al máximo (depende de su grosor).
Paso 6
Servir en platos hondos con los espárragos cortados en dos.
5- Receta de polenta con boloñesa de lentejas
Este plato invernal que aporta calor y sensación de saciedad al cuerpo se suele acompañar con estofado o salsa boloñesa. Sin embargo, también existe una suculenta (y nutritiva) versión vegetariana.
Mirá el paso a paso de la receta de Polenta y boloñesa de lentejas.
La polenta es un plato invernal ya que aporta calor y sensación de saciedad al cuerpo. Se suele acompañar con estofado o salsa boloñesa. Esta es una versión vegetariana, de Gen V.
Ingredientes
- 700 gr de polenta
- 850 ml de caldo
- 500 gr de lentejas
- 400 ml de agua
- 4 tomates (o puré de tomate)
- ½ apio
- 2 cebollas
- 2 zanahorias
- 1 atado de perejil
- Sal y aceite, a gusto
Preparación
Paso 1
Remojar las lentejas durante la noche anterior en agua.
Paso 2
Picar la cebolla, el apio y rallar la zanahoria. Saltear en una olla caliente con un poco de aceite.
Paso 3
Cuando los vegetales estén cocidos, agregar el tomate hecho puré, las lentejas y el agua para la salsa. Al hervir, bajar la temperatura y dejar cocinando hasta que se consuma el agua y se cocinen las lentejas.
Paso 4
Para la polenta: Poner a calentar el caldo o agua. Al hervir, agregar la polenta en forma de lluvia mientras se revuelve. Bajar la temperatura al mínimo y continuar revolviendo durante 10 a 15 minutos (1 minuto si se utiliza la polenta de cocción rápida). Apagar el fuego.
Paso 5
Servir la polenta y presentar con la salsa boloñesa.
6- Receta de ñoquis de polenta
Similares a los de sémola, los de harina de maíz se preparan de igual manera. Tienen una textura más arenosa que los anteriores.
Ingredientes
- 300 g de harina de maíz
- 500 cc de agua
- 150 g de manteca
- Sal y pimienta, a gusto
- 50 g de queso rallado
- 1 cebolla
- 5 lonjas de panceta ahumada
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
Paso 1
Prepara una polenta tradicional: colocar el agua en una cacerola y llevar al fuego. Cuando rompa el hervor, verter la harina de maíz en forma de lluvia. Cocinar, sin dejar de revolver, el tiempo que indique el paquete (1 minuto la rápida, 30 la tradicional)
Paso 2
Salpimentar la polenta y agregar la manteca, mezclar y dejar entibiar.
Paso 3
Formar los ñoquis con dos cucharas humedecidas, dándoles luego, la forma tradicional.
Paso 4
Ubicar los ñoquis en capas en una placa enmantecada. Rociar entre capa y capa, con manteca derretida. Agregar encima queso rallado y reservar.
Paso 5
Precalentar el horno a temperatura alta (200 grados).
Paso 6
Cortar la cebolla en aros y la panceta en tiras. Dorar ambos ingredientes en una sartén con aceite de oliva.
Paso 7
Llevar la fuente al horno 10 minutos, retirar y servir.
